De repente, con Ánder hablándole aún, Iván alzó la vista y la fijó en la pareja que estaba sentada frente a él y sus amigos. Los dos miembros se sonreían embelesadamente; ella le acariciaba la cara y él la besaba cada vez que terminaba de pronunciar una frase.
<<¡Qué enamorados están!>> pensó Iván al verles. <<¡¡No lo soporto!!>>.
-...Es como si no quisieras contarnos nada, te aislas tú sólo y aunque intente comunicarme contigo no lo consigo- seguía diciendo su amigo habiendo él dejado de escuchar un rato antes.
-¡Me marcho! - hizo saber efusivamente Iván al levantarse de la silla. -He quedado.
-¿Por qué? ¡No, espera! ¿Te has enfadado?- se apresuró a hablar Ánder mientras veía cómo su amigo echaba a andar.
-Adiós- pronunció quedamente mientras pensaba en lo insoportable que le resultaba el amor de los demás.

