¿Existen las palabras adecuadas para el momento de tener que romper una relación? ¿Es bueno dar explicaciones mientras intentamos pronunciar el último adiós?
En el relato Algo más, Sil zanja las cosas de un modo tan diplomático como distante.
-Mira, no sé si habrás notado que últimamente me
siento muy incómoda con la relación y
prefiero dejar lo nuestro ahora antes de
que las cosas empeoren y que entonces no seamos
capaces ni de pronunciar un hola
cuando nos encontremos por casualidad.
Me gusta ser tu amiga pero no quiero seguir siendo tu novia.
-Me lo temía. Vale- ha comentado él con una extraña
expresión en su rostro tras escucharme anunciar la ruptura.
No me ha pedido explicaciones y yo no se las he
dado. La tensión del momento resultaba demasiado extrema como para hablar o
escuchar. Simplemente nos hemos dicho adiós y al marcharnos, nerviosos,
hemos tomado direcciones opuestas.
Sé con seguridad que no será mañana pero, tarde o
temprano, él demandará su derecho a conocer
los motivos que me han empujado a
tomar esta decisión y yo tendré que dárselos, lo cual no
supondrá ningún
problema porque los conozco de sobra.
